LA LUCHA DE MI ALMA
Como eres capaz de mantenerte
ahí, intacto con el paso del tiempo
después de que mi mente
haya perdido el norte
y de que mi cuerpo
pasto de los lobos,
haya servido de carroña
a gente sin rumbo
que se excitan con el morbo
de sentir cerca la guadaña.
Después de haberte negado
en más de una ocasión,
de haber intentado
olvidarte, y haberme dejado,
yo, caer en la tentación,
de pensar que soy más fuerte
que el mismísimo amor,
como si pudiera burlar a la muerte
con el único baluarte
de la razón, de mi razón.
Ahora te miro asombrado y perplejo
intentando entender por que sigues ahí,
que sistema complejo
después de arrancarte el pellejo
te protege y no te pueda combatir,
en el fondo sé que soy yo mismo
ese otro yo que no te deja partir
en esta guerra, este agravio,
de compartir el mismo cuerpo
luchando cada uno por sobrevivir.
Ha llegado una tregua a esta lucha
el dialogo a de vencer a las balas
solo quiero decirte, si me escuchas,
que me despojo de mi armadura
que no quiero besos de judas
ni quinientas noches
que no quiero que me reproches
por querer verte desnuda
por sonreír cuando te veo
y que me encierre luego
en mi propia locura,
que he pasado mucho tiempo a oscuras
y la luz de este día me duele
pues a de pasar un tiempo
para que me acostumbre
y que mis ojos recuperen
la fuerza de poder verte
sin que mi mundo se derrumbe.
ahí, intacto con el paso del tiempo
después de que mi mente
haya perdido el norte
y de que mi cuerpo
pasto de los lobos,
haya servido de carroña
a gente sin rumbo
que se excitan con el morbo
de sentir cerca la guadaña.
Después de haberte negado
en más de una ocasión,
de haber intentado
olvidarte, y haberme dejado,
yo, caer en la tentación,
de pensar que soy más fuerte
que el mismísimo amor,
como si pudiera burlar a la muerte
con el único baluarte
de la razón, de mi razón.
Ahora te miro asombrado y perplejo
intentando entender por que sigues ahí,
que sistema complejo
después de arrancarte el pellejo
te protege y no te pueda combatir,
en el fondo sé que soy yo mismo
ese otro yo que no te deja partir
en esta guerra, este agravio,
de compartir el mismo cuerpo
luchando cada uno por sobrevivir.
Ha llegado una tregua a esta lucha
el dialogo a de vencer a las balas
solo quiero decirte, si me escuchas,
que me despojo de mi armadura
que no quiero besos de judas
ni quinientas noches
que no quiero que me reproches
por querer verte desnuda
por sonreír cuando te veo
y que me encierre luego
en mi propia locura,
que he pasado mucho tiempo a oscuras
y la luz de este día me duele
pues a de pasar un tiempo
para que me acostumbre
y que mis ojos recuperen
la fuerza de poder verte
sin que mi mundo se derrumbe.
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lokura -