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sonrisasylagrimas

EL TEMA

EL TEMA

Hay algo muy extraño,
tanta gente consumida,
tantas canciones, tantos cantos
y nadie habla de la cocaína.

En la calle
esta a lo orden del día,
se mueve por todas partes
y consume la mayoría.

Me hace gracia oírlos hablar
todos dicen lo mismo,
lo enganchados que están
tal y pascual,

mientras se hacen una rayita
para acompañar,
que es larga la noche
y queda mucho pá tomar.

- Yo solo tomo cuando me apetece!
( dice uno )
- Yo lo dejo cuando quiera!
( dice otro )

Y un sonido de fondo
se escucha,
¡ snif ¡ ¡ snif ¡
la coreografía de sus vidas.

Cuando estoy con unos
hablan de lo enganchados que están los otros,
cuando estoy con los otros,
de lo enganchados que están los unos.

- es que cuando se sale por la noche es normal
( dice uno )
- todo el mundo lo hace
( dice otro )

Me hacen gracia esas palabras,
me suenan de algo,
son las mismas que yo decía
cuando empecé a fumar tabaco.

Y ahora mírame
dos paquetes diarios,
¿que te parecería
si te digo que no estoy enganchado?

que solo fumo cuando me apetece
que lo dejo cuando quiera,
probablemente te reirías
de lo absurdo que suena.

No digo que todos estén enganchados
solo que yo,
cuando empecé a fumar
tampoco lo estaba,

y no sé cuando
empecé a estarlo,
solo me di cuenta
cuando me falto el tabaco.

No me digas que controlas,
no me vengas con memeces,
no me digas que controlas
mientras te metes.

Van por la tercera ya,
las pupilas les crecen,
a unos les da par hablar
otros enmudecen.

Los que hablan
se vuelven sabios en todo,
y te dicen que Shakespeare
también fumaba porros,

cuando tu me escribas
un Romeo y Julieta,
un Hamlet o un Otelo
vuelve a decirme lo de los petas.

Los otros,
como los de Amenabar,
no están vivos...
...están como muertos,

pueden escuchar,
pueden ver,
piensan muchas cosas
pero no se pueden mover.

Me pongo triste cuando pienso
en todo lo que han luchado
las personas de todos los tiempos
para conseguir la libertad,

en cuantos seres humanos han muerto
por luchar contra la esclavitud y la tiranía,
no hay esclavitud más grande
que la de uno mismo con el tabaco o la cocaína.

Esclavos de nosotros mismos
por no saber utilizar la libertad.